La semana que viene... la utopía

Esta reflexión puede parecer muy localista, con la que está cayendo en el planeta, ya que voy a referirme al discurso del candidato a Presidente del Gobierno de España. Y sólo voy a destacar una frase repetida como una muletilla por Pedro Sánchez tras cada propuesta: "Y esto se puede poner en marcha la semana próxima". Que para mí sonaba a que las cosas que benefician al pueblo dependen, en gran parte, de una decidida 'voluntad política'. La crisis no es una maldición bíblica que nos ha caído del cielo. Qué va. La llamada crisis no es más que una 'performance', un simulacro para comprobar qué grado de sumisión, de conformidad y de credulidad somos capaces de introyectar mientras los altos poderes económicos 'tiran de la cuerda'.

Muchos definen como 'utopía' todo aquello que no están dispuestos a hacer porque no les da la gana, porque no beneficia sus intereses. Pero la así llamada utopía está al alcance de la mano y depende, en este caso, de la magnanimidad del gobernante. Muchas cosas se pueden arreglar, muchas metas pueden ser alcanzadas de inmediato con sólo poner a disposición de la 'soberanía popular' los medios, los bienes y los derechos que le corresponden. Sin más. Y eso puede ponerse en marcha la semana próxima. Ahora que lo sabemos no tenemos más que exigirlo. Y mientras tanto, Rajoy mirando al vacío y mascando chicle porque sabe que es verdad, porque sabe, como todos, que la política y la economía del bien común puede ponerse en marcha la semana que viene.