¿Se nace mujer?

El día de hoy, además del aniversario de la proclamación de la Segunda República española, nos trae otra efeméride importante para muchas mujeres en el mundo: el 30 aniversario de la muerte de Simone de Beauvoir.

Su monumental obra de "El segundo sexo" fue una especie de biblia para el feminismo. Sin embargo, no olvidemos que en aquellas fechas, 1949, Simone no era feminista, sino existencialista. Su frase más fiel al pensamiento de Sartre es, precisamente, la que hemos tomado como bandera:"No se nace mujer, se llega a serlo", que constituye el núcleo duro de la 'política de género', pues el género constituye el producto construido por la sociedad respecto a cómo llegamos a ser mujeres o varones. La peor de las consecuencias es que, en lugar de cambiar el modelo androcéntrico, nos hemos lanzado a la vía de la 'igualdad' en relación al varón. Tendríamos que haber elegido otra palabra: EQUIDAD, porque la igualdad en absoluto es deseable. Tan poco deseable que muchos países se han unido para pedir que la próxima persona que presida la ONU sea una mujer, "en un momento tan peligroso para la humanidad". Es decir, que hay una percepción implícita de que tal vez ser mujer suponga alguna DIFERENCIA que aún conserve un plus de humanidad para gobernar el mundo. Lo malo de esta deriva es que como las chicas de hoy no quieren ser como los hombres y no se han construido modelos femeninos alternativos a los tradicionales, pues sólo encuentran su modo de existir siendo incondicionales de su chico. Un virus para la futura epidemia de maltratadas y asesinadas. Y ellos se van creciendo, con un ego cada vez más fatuo y una falta de empatía tan amenazante que no auguran nada bueno para el mundo.

Simone, te quiero.