Viajes mágicos
Como se acerca la época de viajes veraniegos y algunas personas de las que me leen viajarán al sur de Italia (Nápoles, Capri, Sicilia, Costa malacitana...) les recomiendo una visita que a mí realmente me impactó: EL ORÁCULO DE CUMAS, muy cerca de Nápoles. Pero les contaré algo que no viene en las guías y que pude comprobar en ese lugar mágico.
Esta que ven es la entrada a la gruta en la que la SIBILA emitía e interpretaba sus predicciones oraculares. Dicha entrada, hasta la plataforma en la que se sentaba la profetisa, tiene 127 metros de pasillo, en los que podemos sentir que entramos en otra dimensión, traspasando la puerta hacia lo desconocido. Tiene una acústica increíble, y lo sé porque me puse a cantar 'Negra sombra' y retumbaba por todos lados. Bueno, el caso es que aquellos oráculos de la época matrística estaban dedicados a GAIA, la Madre Tierra, representada por un fuego soterrado en el que se quemaban hierbas narcóticas, cuyos efluvios inspiraban a la sibila. Así fue durante milenios. La profetisa emitía mensajes nacidos de su estado alterado de conciencia, que luego ella misma traducía e interpretaba en un lenguaje comprensible. Pero, hete aquí, que cuando se dieron las invasiones patriarcales, estos santuarios oraculares fueron tomados por los sacerdotes de Apolo: la impostura de siempre.
En Delfos, el oráculo más conocido de Grecia, apareció (de pronto) una terrible serpiente pitón que diezmaba la población hasta que vino Apolo y la destruyó con su rayo divino. Desde entonces el oráculo fue tomado por los sacerdotes del dios solar, que cobraban por las consultas, la Sibila pasó a llamarse Pitonisa y sus palabras oraculares no podían ser interpretadas por ella misma, sino por sus nuevos guardianes. ¿Les suena? Con este relato impostor en la cabeza pensé: Aquí arriba tendría que haber un templo de Apolo, ya que la Gruta está excavada en la roca. Subí por las escalerillas que la rodean y... efectivamente, allí estaban sus ruinas. El templo de Apolo había sido construido sobre la gruta, igual que los templos católicos fueron levantados en los lugares de mayor devoción pagana.
Este lugar tiene además resonancias literarias, ya que en la ENEIDA de Virgilio, Eneas, tras salir de Cartago, la ciudad de la reina Dido, llega a Italia y desembarca en Cumas. Allí la Sibila le guía al Infierno y a los Campos Elíseos, en los que habla, tanto con las sombras de los muertos, como con las almas de quienes todavía no habían nacido, pero que harán la futura historia romana.
Vayan, vale la pena.