CRISIS CONSTITUYENTE

Vamos para una década desde que entramos en una extraña crisis financiera. Y dura, y sigue, sin visos de 'final de túnel'. ¿Alguien piensa que esto tenga pinta de arreglarse? Es más ¿alguien cree que el Gobierno lo pretenda? NO. La situación actual en nuestro país supone el paraíso de las grandes empresas, las del Ibex35, de las multinacionales, de los lobbies que pululan en la UE, de las corporaciones farmacéuticas y médicas, de los banqueros, de los proxenetas, de los políticos apalancados, de los altos ejecutivos..., en fin, de la cúspide de la pirámide o 'casta'. Claro que el resto también somos casta, pero en este caso de los 'intocables'. Resulta que el tipo medio de pobre en España es un joven de unos 20 años ¡que está empleado! Estos jóvenes acuden a comedores sociales y no pueden pagar la luz, por ejemplo. Esto quiere decir que la orgía de liberalidad en la contratación y en el despido han conseguido disminuir el paro, pero llenando el país de precarios, intermitentes, subcontratados, becarios y otras hierbas que aún trabajando están inmersos en la 'pobreza' sin oportunidades reales de salir de ella. Los jubilados van a ir detrás. Ya se han liquidado el 'fondo' y pronto dirán que lo sienten mucho, pero que no hay dinero, cuando hoy nos enteramos de que hemos rescatado a los bancos con más de 60.000 millones de euros que han salido de nuestros bolsillos, de nuestra sanidad, de nuestra educación, de nuestra investigación, de nuestra cultura, de nuestros dependientes, de nuestros bebés sin guarderías.... Sin embargo, sube el PIB, lo que nos demuestra- no que España crezca económicamente -, sino que los ricos se enriquecen más a costa de la pobreza de los muchos. Y esta afirmación no tiene nada que ver con la demagogia ni con el populismo. Tiene que ver con la realidad que tratan de ocultar.

Más que al 'final del túnel' estamos en un 'cul de sac' sin salida. Esta situación de empleo esclavo, de libertad de despido, de contrataciones a la carta, de emigración masiva de licenciados y doctores, de becarios gratis, de sanidad que va siendo privatizada, de transportes o de energías también privatizadas, de agencias de empleo en lugar de buen funcionamiento de INEM y etc., etc. es la situación que soñaron desde que se diseñó la crisis, porque esta crisis no es casual, inesperada, fortuita o imparable, sino todo lo contrario. Parece que ni los sindicatos ni los partidos más a la izquierda se han dado cuenta de que ésta es una CRISIS CONSTITUYENTE, todo un diseño económico y político para liquidar el estado de bienestar y entrar en una nueva Edad Media.