EL SUEÑO MASCULINO: maternidad subrogada

Dado el apasionado debate actual sobre los "vientres de alquiler", les voy a pasar unos textos de dos tragedias griegas, que indican que ya en el siglo V antes de nuestra Era, el Patriarcado escondía en su imaginario esa aspiración a que la criatura fuera exclusivamente del padre, incluso previo pago. Estos textos pueden demostrar que desde hace milenios era una obsesión anular el poder de la maternidad propio de las mujeres. Creo que estos textos serán suficientes. Después de 25 siglos ¿conseguirán realizar su sueño?

IMAGINARIO MASCULINO EN LOS MITOS GRIEGOS EN RELACIÓN CON LA MATERNIDAD SUBROGADA.

ESQUILO.- La Orestea (Agamenón, las Coéforas y Las Euménides) 'Las Euménides' trata del juicio de Orestes, asesino de su madre Clitemnestra, que mató a su padre Agamenón por haber sacrificado a su hija Ifigenia para conseguir vientos propicios para nevegar hasta Troya. En el ínterin Clitemnestra se había unido a Egisto, con el que reina. A la vuelta de Agamenón, ella misma lo asesina mientras tomaba un baño. En el tribunal que juzga a Orestes figuran Apolo y Atenea, que emiten el juicio máximo sobre este tema:

“APOLO.- No es la que llaman madre la que engendra al hijo, sino que es sólo la nodriza del embrión recién sembrado. Engendra el que fecunda, mientras que ella sólo conserva el brote –sin que por ello dejen de ser extraños entre sí – (….) Puede haber padre sin que haya madre. Cerca hay un ejemplo: la hija de Zeus Olímpico. No se crió en las tinieblas de un vientre, pero es un retoño cual ninguna diosa podría parir”. (660- 665)

Atenea es hija de Zeus y Metis; pero cuando ésta estaba encinta, se la tragó Zeus, por consejo de Urano y Gea, para evitar que Metis diera a luz posteriormente un varón que lo derrocaría. Cuando llegó el momento del parto, Zeus ordenó a Hefesto que le diera un hachazo en la cabeza. Al hacerlo, salió Atenea, armada para la batalla.

“ATENEA.- No tengo madre que me alumbrara y, con todo mi corazón, apruebo siempre lo varonil, excepto en casarme, pues soy por completo de mi padre. Por eso, no voy a dar preferencia a la muerte de una mujer que mató a su esposo, el señor de la casa. Vence, por tanto, Orestes”. (735-740)

EURÍPIDES: 'Hipólito' es la historia del hijo de Hipólita, la amazona secuestrada por Teseo. Cuando ésta muere, Teseo se casa con Fedra, que siente una pasión irresistible por Hipólito, a la que éste se niega. No obstante Fedra lo acusa ante Teseo, que lo hace morir despedazado entre las rocas por intervención divina. Fedra, arrepentida, se suicida.

“HIPÓLITO.- ¡Oh, Zeus! ¿Por qué llevaste a la luz del sol para los hombres ese metal de falsa ley, las mujeres? Si deseabas sembrar la raza humana, no debías haber recurrido a las mujeres para ello, sino que los mortales, depositando en los templos ofrendas de oro, hierro o cierto peso de bronce, debían haber comprado la simiente de los hijos, cada uno en proporción de su ofrenda y vivir en casas libres de mujeres (…) Mejor le va a aquel que coloca en su casa una mujer que es una nulidad, pero que es inofensiva por su simpleza. Odio a la mujer inteligente: ¡que nunca haya en mi casa una mujer más inteligente de lo que es preciso!” (620- 640)