INVERTIR LOS INDICADORES
Esta imagen es la primera tontería que se comete para combatir la violencia machista o violencia contra las mujeres. ¿Qué boutade es ésta del género? ¿A qué género se refieren? Parece que es algo que se refiere a las mujeres y los hombres se encogen de hombros. Y sin embargo, ese género al que se refiere el affiche es el género masculino, pero cuando hablamos de género, no sé por qué, apuntamos al género femenino. Habría que denunciar la violencia machista y no de género.
Pero hay muchos otros errores. Por ejemplo, todos los datos vertidos para informar a la ciudadanía son erráticos y absurdos. Miren, no me interesa saber cuántas mujeres prostituidas existen, ni cuántas maltratadas, ni cuántas asesinadas. Lo que nos interesa saber es cuántos putos, cuantos maltratadores, abusadores o asesinos andan por ahí sueltos. Y quiero saber sus nombres.
Recientemente ha sido asesinada una niña por su propio padre y a ojos de su madre. Pues bien, sabemos el nombre de la hija y de la madre, pero ¿y el del padre? Yo quiero saber quién es ese monstruo. Quiero saber su nombre y estigmatizarlo. Quiero tenerlo localizado y cuidarme de él.
Pero hay más. Resulta que ese asesino ha podido cometer semejante barbarie porque un juez lo dejó libre después de que su mujer denunciara por dos veces. ¿CÓMO SE LLAMA EL JUEZ? Quiero saber quien es ese señor para poder recusarlo si alguna vez tuviera que ponerme en sus manos.
Cinco bestias violaron en Pamplona en los sanfermines a una joven. Perpretaron todo tipo de vejaciones y lo grabaron con sus móviles para que sus amigos les rieran la machada. Pues bien, sabemos quien es la chica, pero no sabemos quiénes son ellos, salvo que pertenecen al ejército. QUIERO SABER SUS NOMBRES. Quiero saber quiénes son esos tarados para defenderme de ellos cuando salgan de la cárcel.
Al igual que muchas actrices están denunciando a sus jefes por acoso sexual con nombres y apellidos, así tendría que ser en todo.
Por todo ello, hay que INVERTIR LOS INDICADORES. Necesitamos saber quiénes son, cuántos son, dónde se esconden. Estoy absolutamente harta de tanta opacidad respecto a los culpables. Tenemos que poder repudiarlos. Si se cambia la metodología, muchos se lo pensarían dos veces.