El poder para las mujeres
Los Globos de Oro de 2018, que se han celebrado ayer mismo en un Hotel de Beverly Hills en Los Ángeles, pasará a la historia. De momento sólo está en la actualidad. ¿Cuándo se ha visto una fiesta tan glamurosa con todas las actrices vestidas de negro, desfilando sobre una alfombra también negra? ¿Es el fin del poder de Hollywood? ¿Su funeral? No: es su renacimiento.
La ceremonia ya se venía gestando desde el movimiento #Metoo (en mi anterior entrada del blog) en el mes de octubre. Un movimiento en contra de los abusos, chantajes, acosos y violaciones que han venido perpetrando ciertos productores y actores contra muchas mujeres que trabajan en la industria cinematográfica, una de las más poderosas del mundo mediático.
Nicole Kidman, premiada como mejor actriz por la miniserie 'Big Little Lies', comenzó su discurso con la contundente frase: "El poder para las mujeres". Se trata de una historia de violencia sexual que Kidman espera pueda servir para mantener vivo el debate.
Elisabeth Moss, galardonada también por su interpretación en 'El cuento de la criada', dedicó su premio a la autora de esta historia, y levantó el trofeo en su honor: "Esto es de Margaret Atwood. Es por ti y por todas las mujeres, antes y después que tú, que han sido valientes y hablaron de la desigualdad y la injusticia".
Leo en la prensa que el momento más emocionante fue cuando tomó la palabra la famosa presentadora, Oprah Winfrey, que terminó su largo discurso con un llamado a las niñas de hoy, mujeres de mañana: "Ojalá no tengan que pronunciar 'me too' nunca más". Soñó en alto con un nuevo día, en que el poder de hombres poderosos y brutales habrá sido destruido para siempre.
Barbra Streisand, que entregó el último premio, se mostraba extrañada de que ninguna otra mujer fuera galardonada como mejor directora desde 1984. Tal vez desde ahora podría ser distinto. Terminó con el lema que ha sustituido al 'Me too', es decir, el "Time's Up". Ha llegado la hora. La hora de las mujeres..
Barbra Streisand abundaba en el mensaje al anunciar el último premio. Se extrañaba que entre tantas mujeres valiosas ella hubiera sido la única premiada como directora desde 1984. Y terminó con la expresión que ha sustituido al 'Me too': "Time's Up". Ha llegado la hora.